La Xunta estudia dos ofertas de grupos gallegos por la planta de Clesa en Caldas

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La instalación de Nueva Rumasa está en concurso de acreedores desde el 30 de mayo.

El conselleiro de Economía, Javier Guerra, participó ayer por sorpresa en la reunión semanal que la comisión de seguimiento de Clesa celebró en el Concello de Caldas de Reis. El titular del departamento de la Xunta afirmó, a preguntas de los periodistas, que en estos momentos la Administración autonómica estudia dos ofertas de grupos empresariales gallegos vinculados al sector lácteo que estarían interesados en hacerse con el control de la planta del grupo Nueva Rumasa, en concurso de acreedores desde el 30 de mayo.

El objetivo de la reunión, en la que participaron miembros de la corporación municipal y el comité de empresa, fue informar de las gestiones mantenidas este mes y, especialmente, de los encuentros con esos dos grupos que tuvieron lugar el lunes y el martes. También asistieron técnicos de la Xunta y la directora xeral de Innovación e Industrias Agrarias e Forestais.

Javier Guerra no quiso dar detalles del coste de la operación, pero incidió en que ambos grupos ven futuro a la factoría ubicada en la parroquia de Saiar, y estarían dispuestos a garantizar, a medio plazo, los casi 150 empleos actuales. El conselleiro señaló que faltan algunos elementos de financiamiento por definir y hay «algúns atrancos». Pero remachó que «esas dos alternativas existen, están aí, e están sendo estudadas pola Xunta, que tamén está buscando o compromiso dos potenciais investidores para contar cun plan de negocio real».

Otras fuentes consultadas por La Voz situaron esas dos posibilidades en el ámbito de las cooperativas lácteas. Una oferta estaría ligada a la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) y liderada por Feiraco. Y la otra opción estaría vinculada a los primeros compradores que abastecen de leche a la factoría de Clesa, junto a algún inversor que pondría el capital. Hay quien alude además a un tercer proyecto que pilotaría sobre directivos de Clesa.

El próximo 4 de septiembre expira el plazo dado por la administración concursal para que se formalicen las ofertas por la planta. En caso contrario, se aplicaría un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción que supondría el cierre de la fábrica y el despido de la plantilla. Según la Xunta, el límite del día 4 no es definitivo. «Temos algúns días máis, quizais semanas», dijo Guerra.

Noticia recopilada de : www.lavozdegalicia.es 01-09-11